CIBERVIOLENCIAS Y CIBERFEMINISMO

CIBERVIOLENCIAS Y CIBERFEMINISMO

El entorno digital y las nuevas tecnologías (que ya de nuevas no tienen tanto) son una realidad y han venido para quedarse, y cada vez las y los jóvenes pasan más tiempo navegando y comunicándose a través de este mundo virtual.

 

En estos espacios cibernéticos también hay violencia donde las mujeres sufren agresiones y maltratos. Los roles de género están al día en todas las RRSS que se manejan. Carteles llenos de estereotipos son el pan de cada día, donde cuerpos 90-60-90 siguen siendo los soñados. Ese cartel que se veía en los escaparates de cualquier tienda, aparece ahora en cualquier storys de Instagram o en los vídeos de TikTok.

 

Los ataques llegan a muy temprana edad y de forma anónima

 

Las ciberviolencias llegan desde que se tiene acceso a dispositivos con internet y se utilizan para comunicarse online con otras personas. Niñas y niños cada vez más jóvenes tienen a su alcance diferentes dispositivos tecnológicos a través de los cuales se conectan a internet y reciben ciberviolencias por parte de personas anónimas o con identidades ficticias.

 

“Normalicé las ciberviolencias como parte de la interacción en redes sociales. Lo que tiene la ciberviolencia es que se mete en tu casa sin que sientas que le has dado permiso”, cuenta Miriam Hatibi en un artículo publicado en Pikara Magazine. 

 

Robos y usurpación de identidad, control de actividad, espionaje, amenazas, difusión de imágenes y contenido no consentidos y chantaje, entre otros, son algunas de las violencias que muchas mujeres sufren en redes sociales. 

 

Es importante identificar y reconocer las diversas violencias que se dan en la red para poder hacerles frente. Las violencias que más se dan son; el ciberacoso, acoso que se transforma en mensajes escritos, mediante audios o en imágenes, (insultos, mensajes denigrantes, cosificación, intimidación, slut-shaming, fat-shaming, cyberstalking) por parte de hombres, parejas o ex parejas (ciberacoso de género); el doxing, obtener y publicar información personal de una o varias mujeres para arremeter contra ellas; la difusión no consentida de imágenes, audios o videos de carácter sexual, a menudo enviados durante el sexting; la sextorsión, que consiste en amenazar con hacer públicos estos contenidos para forzar a una mujer a hacer algo, o a que no haga algo...

Aunque estas son las más comunes, también encontramos en las redes otros tipos de violencia como; robos y usurpación de identidad, control de actividad, espionaje, amenazas, grooming, spyware, ghosting

Al leer los párrafos anteriores, parece sencillo detectar cuándo se está siendo víctima de alguna ciberviolencia, pero al buscar números, muchos informes señalan que el 88% de las mujeres víctimas de ciberviolencias machistas no denuncian estas agresiones.

 

Por eso, es necesario llevar la autodefensa feminista a los espacios cibernéticos, activar todos los mecanismos de defensa aprendidos y defender un uso seguro de las actividades que cada persona lleva a cabo en la red. 

Ziberbiolentziak

 

Autodefensa ciberfeminista

 

Además de detener los ataques machistas que se reciben online y detectar esas ciberviolencias y denunciarlas, se debe ocupar también el espacio interactivo tal y como se hace en las calles. La autodefensa ciberfeminista pasa por posicionarse, visibilizarse, hacerse ver. 

 

¿Y qué podemos hacer?

“Lancemos mensajes y subamos contenido feminista en nuestras redes sociales. El ciberfeminismo nos ayuda a crear redes de sororidad en internet, implantemos estrategias de resistencia al patriarcado digital desde los cuidados y los afectos, tal y como hacemos en el resto de espacios que habitamos.

 

¡Creemos contenido más diverso! Las redes sociales son de todas...y deberían representarnos a todas. ¡Rompamos con los estereotipos! No hace falta tener un físico concreto ni un estilo de vida glamuroso, ¿acaso es este nuestro día a día? Atrévete a hacer más diverso el espacio virtual creando contenido o promocionando aquellos perfiles que se salen de la norma.Tenemos que seguir creando redes comunitarias y colectivas en las redes sociales. Revolucionemos de feminismos la realidad digital y el espacio cibernético: Instagram, TikTok, Facebook, Twitter, Youtube… ¡con mucho CIBERFEMINISMO! ¿Te apuntas?”

 

 

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